La ópera prima del director Diego Vicentini nos introduce en la historia de Simón, un joven venezolano que se encuentra arrastrado por las turbulencias de su país: detenido durante las protestas de 2017, torturado, obligado a huir y solicitar asilo en Miami. A medida que se instala en EE.UU., debe enfrentarse a su culpa, su pasado y la pregunta que no le deja dormir: ¿quedarse y empezar de nuevo, o regresar al país que lo reclama? Wikipedia+1

Visualmente contundente, la película alterna entre el presente en Miami y los recuerdos en Venezuela, utilizando luz, sombras y sonido para sumergir al espectador en el estado emocional del protagonista: tensión, desorientación, urgencia. No es cine todo lo que reluce

¿Por qué verla?

  • Porque es una mirada íntima al exilio, al trauma individual y colectivo que arrastra un país en crisis.

  • Porque no solo muestra los hechos, sino las heridas invisibles: la culpa del que sobrevive, la rabia del que se va, la incertidumbre del que no sabe si podrá volver. cocalecas.net+1

  • Porque estimula debate: sobre identidad, compromiso, nacionalidad… ideal para un público adulto interesado en cine que hace pensar.

Valoración:
Simón no es un filme cómodo ni ligero: su ritmo puede parecer sobrio, su mirada punzante. Pero es honesta, urgente y, en muchos momentos, necesaria. Si buscas una película que no solo entretenga sino que también deje una huella, aquí la tienes.

Dónde verla: en Netflix

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