Este un drama social dirigido por Pau Teixidor, aborda temas sensibles y poco explorados de la historia reciente del país, como el internamiento forzoso de mujeres embarazadas y la sustracción de recién nacidos en instituciones religiosas durante los años 80. La trama sigue a Lucía, interpretada por Sofía Milán, quien es llevada a un centro de maternidad en contra de su voluntad por su madre, encarnada por María Vázquez. Allí, Lucía se enfrenta a un entorno hostil y deshumanizador.
El filme ha sido reconocido por su enfoque de denuncia social, destacando tanto en festivales nacionales como internacionales. A pesar de algunas críticas por su producción modesta, la película logra transmitir una narrativa poderosa y emotiva que busca rescatar la memoria histórica de estas mujeres olvidadas.